1. Busca un tiempo sólo para ti.
2. Escucha música de tu gusto que optimice la armonía en ti y para que pintar sea una experiencia sensorial.
3. Busca técnicas y materiales distintos que desarrollen tus nuevas habilidades. Puedes usar crayones, pintura acuarelable, acuarelas, marcadores, etc. La variedad de materiales es infinita.
4. Déjate llevar por el arte y las emociones que, como objetivo, expresará tu mandala cuando esté terminada. Pintar en silencio hará que afloren tus sentimientos y que tu psiquis se libere de ansiedad y estrés.
5. Enfócate en terminar cada figura con precisión.
6. Encuentra un lugar donde sientas comodidad y calma para desarrollar tu arte.
7. Sigue el orden de las manijas del reloj, pintar con orden hará que mejores tu paciencia y estructures tus ideas en todos los aspectos de la vida.
8. Para niños y niñas es recomendable pintar con crayones y lápices de colores, toma en cuenta que al principio no importa si no pintan en orden o no terminan el arte que comenzaron, con el tiempo y la práctica tendrán mucho más orden en sus trazos.
9. Recuerda mantener la postura del cuerpo.
10. Antes de comenzar a pintar, recuerda respirar profundamente para oxigenar y así ayudar a tus pensamientos a fluir.